Lisboa

Lisboa es un juego sobre la reconstrucción de Lisboa después del gran terremoto de 1755.

El 1 de noviembre de 1755, Lisboa sufrió un terremoto de una magnitud estimada de 8.5-9.0, seguido de un tsunami y tres días de incendios. La ciudad fue destruida casi por completo. El Marqués de Pombal - Sebastião José de Carvalho e Melo - fue el entonces Ministro de Asuntos Exteriores y el Rey lo puso a cargo de la reconstrucción de Lisboa. El Marqués de Pombal reunió un equipo de ingenieros y arquitectos y ustedes, los jugadores, son miembros de la nobleza; miembros que usarán tu influencia en la reconstrucción y el desarrollo comercial de la nueva ciudad. Trabajarás con los arquitectos para construir Lisboa de nuevo, con el Marqués para desarrollar el comercio y con el Rey para abrir todos los edificios, pero la verdadera razón por la que haces todo esto no es por grandeza o fama o incluso fortuna, sino por lo más importante cosa de todos en ese tiempo: pelucas.

Lisboa se juega en un mapa real del centro de Lisboa.Durante la planificación del proyecto en el centro, el tipo de negocio permitido en cada calle se determinó previamente. El motor económico está impulsado por la riqueza del tesoro real y este tesoro está controlado por las acciones de los jugadores durante el juego, por lo que cada juego es una experiencia totalmente diferente.El juego termina después de un número fijo de rondas y quien recoja la mayor cantidad de pelucas al final del juego gana.

Lisboa se juega en rondas. En cada ronda, todos los jugadores juegan un turno. Pueden colocar una tarjeta en su pantalla o reemplazar una tarjeta de esta pantalla.Durante el juego, los jugadores programan audiencias para obtener favores de los personajes, como el comercio, la construcción y las aperturas. Los edificios icónicos califican las tiendas y las tiendas proporcionan ingresos a los jugadores. Los jugadores deben gestionar la influencia, las licencias de construcción, los permisos de las tiendas, el poder de la iglesia, los trabajadores y el dinero, y el costo de los trabajadores depende del prestigio de los jugadores.